¿Recordáis que os comenté que este verano habíamos tenido más de una visita en nuestra planta de Bermeo? Además de Virginia, más amigos nos hicieron el honor de venir a visitar nuestra casa.
En este caso nos referimos a Jindřich Zouhar y Jieí Kapovn. Emprendedores, visionarios, y checos para más señas, y han encontrado en su casa, en la República Checa, un rincón para los productos gourmet españoles: la tienda física y online Bono Vino.
A pesar del nombre, no se limitan a importar solo Riojas o Riveras, también son buenos conocedores del chorizo, salchichón o lomo ibéricos, la buena chistorra navarra, el queso manchego, la paella valenciana o (y ahí entramos nosotros) las conservas de pescado.
Dentro de su sección Delicatessen, ofertan nuestros productos a cualquier checo que quiera llevarse a la boca un trocito de Cantábrico, ¡y nosotros felices! Una de las cosas que más nos gusta es que nuestras latas o frascos lleguen a cualquier rincón de la tierra, y que sus compradores puedan reproducir vuestras recetas en sus cocinas. Por cierto, no queremos perder la ocasión de presentaros «Cooking with Serrats«, que es la adaptación al inglés de nuestro/vuestro blog. ¡No pensábamos dejar a los foráneos sin ocasión de probar vuestras exquisiteces!
Pero vuelvo al hilo, que me voy… Nuestros amigos Checos son exigentes con los productos que se llevan. Les gusta catarlo in situ, observar su proceso de producción, encontrar ese componente que lo distingue de productos similares, etc… Y cuando quedan satisfechos con el resultado se lo llevan para casa.
Además de su tienda, han tenido la genial idea de montar un bar de pintxos en pleno centro de Brno (ciudad checa donde viven), y lo han bautizado con el autóctono nombre de «Don Pintxos» ¿Os imagináis ir paseando por una ciudad checa y encontrar un bar con ese nombre, donde os podáis tomar un Rioja con una gilda? Con lo morriñeros que somos por aquí, además…
Fijáos en el ambientazo del bar en cuestión. Una barra repleta de buenos pintxos, gente feliz y bien comida, intercambio cultural, alianza de civilizaciones, que dicen los modernos. Y de verdad no se nos ocurre mejor alianza que la que viene con Bonito del norte, vino tinto, o queso manchego bajo el brazo…
Así que ya veis. Al final lo bueno no se estampa en una frontera. Viene y va, recorre mundo y se instala allí donde es apreciado. Y a nosotros nos encanta que en ese rincón de esa ciudad de esa república, la gente pueda zamparse con la misma alegría que aquí cualquier producto de Conservas Serrats. Y seguiremos luchando porque cada día sean más ciudades, en más países e incluso en más continentes.
¡Un saludo a todos! o como dirían en Don Pintxos: Zdravíme všechny!!
