Mirad la maravilla que os traemos hoy. Una ensalada de pochas y ventresca, muy bien acompañadas por una crema de pimientos y unas piparras (guindillas típicas guipuzcoanas). Un plato de auténtico lujo que sale directamente del talento gourmet de nuestra amiga Virginia e irá a parar directamente a vuestra mesa, seguro. No creáis que el talento de Virginia se queda en esta estupenda ensalada, echad un vistazo a Sweet & Sour y veréis que no hay plato que no merezca plantarse ante el fogón ipso facto. ¿Qué me decís? ¿Hay alguien ahi? No, debéis estar todos corriendo a por la vajilla fina. Pues no me extraña un pelo.
Ingredientes:
- 250 gr de pochas frescas cocinadas ”viudas” y escurrido el caldo
- 4 Pimientos rojos de la huerta
- 1 clara de huevo a temperatura ambiente
- 6 piparrak frescas
- 1 Lata de Ventresca de Bonito del Norte Serrats
- Vinagre de Sidra
- Sal y Pimienta recien molida
Preparación:
- Desgranamos nuestas pochas, las limpiamos de impurezas y las cocinamos ”viudas”, solo con verduritas
- Mientras se cocinan nuestras pochas, asamos los pimientos rojos. Horno precalentado a 200ºC, calor arriba y abajo durante unos 40 minutos
- Cuando estén hechos los sacamos del horno y cubrimos con un trapo o papel albal hasta que estén fríos. Esto ayudará a que la piel se desprenda y se pelen mas facilmente
- En frío pelamos y despepitamos guardando el jugo. Cortamos en tiras
- Ponemos una sartén con aceite y unos ajos enteros pelados a fuego medio bajo. Cuando esté caliente añadimos los pimientos en tiras y dejamos confitar, moviendo la cazuela con movimiento de vaiven como si se tratara de un pil-pil. Añadimos un poco del líquido del asado. Quedará una cremita espesa ligada como salsa. Salpimentamos y reservamos.
Preparamos la crema de pimientos confitados:
- Trituramos con la batidora los pimientos con unas cucharadas de su salsa de pimientos confitados. Añadimos la nata y volvemos a batir. Montamos la clara de huevo y añadimos a la mezcla con movimientos envolventes para aligerar la textura
Preparamos la vinagreta:
- En un bowl mezclamos la sal, la pimienta recien molida, el vinagre de sidra y el jugo de los pimientos confitados. 3 partes de aceite por dos de vinagre. Emulsionamos y reservamos
Montamos el plato:
- Mezclamos bien 6 cucharadas de pochas escurridas, con un par de cucharadas de vinagreta. Es conveniente que todas ellas se empapen de la vinagreta pero evitando romper los granos
- En cada plato ponemos una cucharada de crema de pimientos confitados, sobre ella una cucharada y media de pochas cocinadas aderezadas con la vinagreta, y sobre estas varias láminas de ventresca de bonito
- Cortamos una piparra fresca por ensalada y la añadimos
- Regamos con una cucharada de vinagreta, y listo para servir en nuestro plato todo el sabor de lo mas tradicional de nuestra tierra
Sublime, no hay más objetivo que valga.