Sorprendidos, ¿verdad? Nuestro amigo Ettore participa con nosotros con esta propuesta tan deliciosa a la vista como al paladar. En su blog Bavette podréis encontrar recetas tan ricas como la que nos envía hoy. Una deliciosa montaña de sabores bien diferenciados pero con la dieta mediterránea como elemento común. Disfrutad de su ascenso, desde la jugosa base de tomate salteado, continuamos por la melosidad de su patata confitada, llegamos después a ese piso de dulces habitas tiernas justo antes de atacar la deliciosa cumbre de lascas de nuestra ventresca de bonito. Una verdadera escalada gourmet. ¿Os imagináis el efecto en los niños? Una fuente de vitaminas, hidratos, proteína, pero presentada tan deliciosamente que va a ser un visto y no visto en sus platos. Que no os asuste la presentación, porque la elaboración es extremadamente sencilla. ¿Os animáis a levantar estas montañas de salud, sabor y color? Creo que si…¡Porque ya escucho el ruido de las cacerolas!
Ingredientes para 2 personas:
- 200 gr Patata pelada
- 60 gr Tomate cherry
- 40 gr Habitas tiernas en conserva
- 85 gr Ventresca de atún en conservas serrats
- 10 gr Tomate concentrado
- Sal y pimienta negra y aceite de oliva
Preparación:
- En primer lugar, cortamos la patata en forma rectangular, de un centímetro de grosor
- La colocamos en una olla pequeña, la cubrimos con aceite de oliva, unos granos de pimienta negra, y la dejamos confitar a fuego muy bajo, durante 1 hora
- La dejamos enfriar el el aceite, y reservamos
- Salteamos los tomate cherry en una satén con aceite y un poco de sal, a continuación le quitamos la piel y los reservamos
- Cogemos un pincel y lo mojamos en tomate concentrado, y pintamos una franja en el centro de plato como se ve en la imagen
- Colocamos encima los tomates cherry, a continuación la patata, las habitas y por último la ventresca
- Decoramos con los granos de pimienta negra
Fantástica composición ¡Grazie mille Ettore, è una deliziosa insalata!
