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omega-3

Los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 forman parte del grupo de los ácidos grasos poliinsaturados, esenciales para diversas funciones del organismo. Mantener un equilibrio adecuado entre ambos es clave para una alimentación saludable.

¿En qué se diferencian el Omega-3 y el Omega-6?

Aunque ambos son ácidos grasos esenciales, el cuerpo los procesa de manera distinta y cumplen funciones complementarias:

  • Omega-3: Tiene un efecto antiinflamatorio y contribuye a la salud cardiovascular, cerebral y ocular. Es fundamental para el desarrollo del sistema nervioso y ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en sangre.
  • Omega-6: Participa en procesos inflamatorios controlados, necesarios para la respuesta inmune y la coagulación. Sin embargo, su consumo excesivo, sin el adecuado aporte de Omega-3, puede favorecer la inflamación crónica y aumentar el riesgo de enfermedades.

¿Por qué son tan importantes?

Estos ácidos grasos desempeñan un papel fundamental en:

✅ El desarrollo neurológico y la salud cerebral.
✅ El sistema óseo y cardiovascular, ayudando a regular la presión arterial.
✅ La respuesta inflamatoria del cuerpo, clave en la popular dieta antiinflamatoria.

¿Dónde los encontramos?

  • Omega-3: Principalmente en pescados azules como el Bonito del Norte, Atún Claro, las Sardinas y las Anchoas, además de en semillas de chía, lino y frutos secos.
  • Omega-6: Presentes en aceites vegetales (como el de girasol), frutos secos, aceites de borraja y onagra, así como en carnes de ave como el pollo y el pavo.

El equilibrio es la clave

Ambos tipos de ácidos grasos son esenciales para el sistema inmunológico, cardiovascular y reproductor. Sin embargo, en la alimentación moderna, el consumo de Omega-6 es mucho mayor que el de Omega-3, con una proporción de hasta 20:1, cuando lo ideal sería 5:1.

Este exceso de Omega-6, debido al alto consumo de productos ultraprocesados, embutidos y aceites refinados, puede favorecer un estado de inflamación crónica, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y degenerativas.

¿Cómo mejorar nuestra alimentación?

✔️ Prioriza el consumo de pescado azul, una fuente natural de Omega-3.
✔️ Incluye semillas y frutos secos en tu dieta diaria.
✔️ Reduce el consumo de aceites refinados y ultraprocesados.

Recuerda: ¡apostar por alimentos ricos en Omega-3 es una inversión en salud! 🐟💙

Dra. Arantza López-Ocaña

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