La alergia es una reacción exacerbada del sistema inmunitario que sufren algunas personas ante determinados estímulos. Los más frecuentes de estos son los ácaros del polvo, el polen (muy frecuente ahora en primavera ), el pelo de animales, determinados alimentos y medicamentos, el sol, etc.
Como sintomatología podemos tener un amplio abanico que puede ir desde picor en ojos, lagrimeo, rinorrea, picor de garganta, asma e incluso podría provocar la muerte si se produce un shock anafiláctico.
En primavera la más frecuente es la alergia al polen de las gramíneas (hay más de doce mil especies diferentes) y en el sur de España es muy frecuente también al polen del olivo.
¿Podemos hacer algo para evitar los síntomas de esta alergia primaveral?
La respuesta es afirmativa, así que vamos a dar esas pautas:
- Ventilar la casa unos diez minutos, pero luego tener las puertas cerradas y evitar siempre las horas que mayor concentración de polen hay en el ambiente, que suele ser de 5 a 10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche.
- No secar la ropa al aire libre.
- Si vamos en coche, llevar siempre las ventanillas cerradas.
- No sentarse en césped y monte.
- Evitar hacer salidas al monte.
Además, con respecto a la alimentación, podemos tomar una serie de alimentos que por su aporte en antioxidantes, acción antiinflamatoria y aporte de vitamina C (además de otras, pero esta en concreto ayuda en la modulación de respuesta del sistema inmunitarios y tiene una gran función antioxidantes) nos pueden ayudar:
- Pescados azules. La primavera es una época excelente de pescados como el verdel, txitxarro, palometa, anchoas, salmón, etc. Además, durante todo el año podemos disfrutar tanto de anchoas del Cantábrico como de Bonito del Norte en conserva. Además, sus grasas son de lo más saludable, porque son insaturadas, entre las que están los famosos ácidos grasos Omega 3, que intervienen en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, autoinmunes e inflamatorias.
- Cebolla y manzana. Son muy ricas en Quercetina, flavonoide con potente acción anti-inflamatoria.
- Ajo.
- Berza, brócoli, boles, y en general todas las crucíferas.
- Alimentos fermentados como los encurtidos, sopa miso.
- Semillas de lino y de chía.
- Cúrcuma y Jengibre
- Té verde.