
Las conservas son un imprescindible en cualquier despensa: prácticas, sabrosas y con un gran valor nutricional. Pero, entre todas las variedades, surge la duda: ¿cuáles son las más completas para nuestra alimentación diaria?
Para resolverla, contamos con los consejos de la Dra. Arantza López-Ocaña, que nos ayuda a entender qué conservas no deberían faltar en nuestra dieta.
Conservas de pescado: proteínas y ácidos grasos insaturados
Si hablamos de conservas nutricionalmente completas, el pescado es uno de los grandes protagonistas. El Bonito del Norte, Atún Claro, Sardinillas, Anchoas del Cantábrico o los Mejillones ofrecen proteínas de alta calidad y son ricos en ácidos grasos insaturados, como los omega-3.
Estos nutrientes son esenciales para la salud cardiovascular, el cerebro y el sistema inmunitario. Además, su versatilidad en la cocina permite crear desde ensaladas rápidas hasta platos más elaborados sin perder tiempo.
Conservas de legumbres: proteínas y fibra
Las conservas de legumbres, como garbanzos, lentejas o alubias, son una fuente excelente de proteínas de alto valor biológico. Además, aportan una cantidad destacable de fibra, que ayuda a la digestión y contribuye al control del colesterol.
Son, sin duda, una opción nutritiva y versátil, perfecta para ensaladas rápidas, guisos ligeros o incluso cremas como el hummus.
Conservas de verduras: versatilidad y comodidad
Las verduras en conserva son una alternativa práctica para incluir vegetales en la dieta diaria sin complicaciones. Mantienen gran parte de sus vitaminas, minerales y fibra, lo que las convierte en una opción saludable y lista para usar en ensaladas, salteados o como guarnición.
Su mayor ventaja es la comodidad: tener siempre a mano conservas de alcachofas, pimientos o espárragos nos asegura platos equilibrados en cuestión de minutos.
La clave: combinarlas para una alimentación equilibrada
Tal y como nos recuerda la Dra. Arantza López-Ocaña, no se trata de elegir una sola opción, sino de combinar las distintas conservas para aprovechar lo mejor de cada una.
Algunas ideas:
- Tartar de tomate, aguacate y Sardinillas
- Cucharitas de crema de espárrago y Mejillones
- Berenjenas asadas con crema de pistacho, tamari y Anchoas del Cantábrico
- Ensaladilla rusa con Ventresca de Bonito del Norte
De esta manera, logramos platos completos, equilibrados y llenos de sabor con la practicidad de las conservas.